Sociedad y educación, de la mano

La literatura, indiferentemente del género y edad al que vaya dirigida, ocupa un espacio relevante en la vida de las personas, sin nosotros si quiera reflexionar sobre ello. Con la escucha y análisis de la emisión del programa radiofónico Diálogo y espejo, del 7 de marzo, titulado ‘La culpa, como el delito, también prescribe’, se entrevista al autor Manuel Vilas sobre la última novela publicada, Alegría. Esta novela narra la vida de un padre, de una familia, trata sobre los afectos, la lucha, y celebra la vida; en ella, el protagonista persigue la búsqueda y logro de la alegría, no de la felicidad, recalcando sus diferencias. En Alegría expone sus propias vivencias como padre y como hijo, recuerda sucesos del pasado.

            Este programa, y en especial esta emisión, confirman las dos tesis a defender: ‘la didáctica debe partir del hecho de que escuela y sociedad van de la mano, ya que la primera es un microcosmos de la segunda, (pensamos que) son indisociables y lo que ocurre en la una repercute en la otra y viceversa’ y ‘el único conocimiento que uno posee y entiende realmente es aquel que descubre por sí mismo.’ En primer lugar, el propio podcast defiende, sin quererlo, la relación entre escuela y sociedad, cuando expone que, en este caso, ‘las novelas biográficas, que hablan del presente de España, sirve para localizar y entender quiénes somos’, muestra el contexto social en el que los personajes y el narrador se desenvuelven y cómo ese les determina. Igual sucede con nuestra sociedad y la escuela: la sociedad ha avanzado hacia una época de tecnologías y ciberconexión, que crea la necesidad de establecerla también en los centros; a su vez, el desarrollo personal y académico de los alumnos de esos centros determinará si la sociedad a la que se incorporan será mejor o peor. Respecto de la segunda tesis a defender, queda absolutamente plasmada y confirmada cuando el autor argumenta que ‘los libros son puentes hacia la vida, hacia tu vida misma; los lectores intentan entender su propia vida con el auxilio de un libro, una novela’. Así, a través de la lectura, él mismo confirma que se autodescubre y se conoce más a sí mismo.

            Si aplicamos lo anterior a la educación, la defensa de las tesis queda clara. Sin embargo, hemos querido ir más allá de la escucha del podcast y relacionarlo también con otras lecturas, que defienden las tesis expuestas. En el libro Introducción a la Didáctica de la Lengua y la Literatura (Ruiz Bikandi, 2011), y más concretamente en su primer capítulo dedicado a la didáctica de esta materia, se defienden con creces las dos tesis.

            Respecto a la primera que sentencia la conexión escuela – sociedad, y viceversa, en esta lectura encontramos que la didáctica crítica ‘busca producir una serie de cambios que dependen de la persona, del grupo en el cual se inserta y de la comunidad. Esto se traduce en una interrelación entre los referidos niveles’ y matiza la necesidad de siempre contextualizar. Si lo transcribimos a la emisión analizada, tanto el presentador como el autor, exponen y dejan claro que la sociedad influye en el individuo, pero que este también tiene el poder de influir en ella, no dejándose llevar, por ejemplo, o buscando la alegría, en pos de la felicidad. Al mismo tiempo, la emisión en sí misma conecta a la sociedad con la cultura literaria, con los procesos de creación del autor, y en cierto modo, la educa para comprender esos procesos (pág. 62), sirviendo como material a analizar por los estudiantes sobre cuestiones como la influencia de la literatura en la sociedad, o de cómo un novelista utiliza su propia vida, su propio conocimiento, para crear.

            En consonancia con la primera tesis, esta emisión confirma la necesidad que tiene la sociedad de permitir a los más jóvenes, confrontar ideas, opinar de todos los temas, habidos y por haber; ‘después de 12 o 14 años en el colegio, saldrán a un mundo en el que no serán capaces de refutar las más simplistas y radicales ideas de carácter sectario y discriminatorio (Ruiz Bikandi, 2011; pág. 127).

            La segunda tesis, que recordemos aboga porque el conocimiento se posee solo cuando se consigue por uno mismo, y relacionado también con el podcast, Bikandi (2011, pág. 63) expone la alfabetización crítica como medio para ‘intentar que las personas se acerquen a un mayor control y uso de sus capacidades cognitivas, en definitiva, lograr que se emancipen de un entorno social encaminado hacia lo hedonista y cómodo y sepan valorar de una forma real lo que ocurre’. En la emisión, el propio autor reconoce que, al interiorizar y revisar su vida, descubre tanta información que lo abruma, lo supera, demostrando que el conocimiento propio, el que conseguimos por nuestra propia decisión, nos envuelve y puede llegar a provocar cambios en nuestro comportamiento, y a su vez, en la sociedad. ‘Oliva (1996) propone: nos indica que el ser humano, por su condición social, avanza por la cultura por él creada mediante actuaciones transformadoras y creativas. Lo que se va produciendo constantemente es una reconstucción de acontecimientos, que nos permite conformar un espectro intelectual que nos confiere una visión global del mundo’ (Bikandi, 2011; págs. 65-66).

            Un aporte interesante es la concepción que podemos hacer de la emisión como producto para educar socialmente, ‘como la educación que tiene por objetivo el desarrollo de la sociabilidad de la persona (desarrollo de la dimensión social de la personalidad);  como educación no formal (agentes, ámbitos o contextos de la acción educativa, educación en contextos educativos no escolares) (Parcerisa, Artur; 2007, pág. 13). Así, la emisión no solo corrobora, a través de las declaraciones del autor, que la educación y la sociedad van de la mano, sino que el programa en sí mismo es prueba de ello.

            En ‘El objeto de la didáctica de la lengua y la literatura’ (Camps, 2011; págs. 13 -28) se nos recalca, una vez más, la influencia de la sociedad y lo cultural en la educación: ‘Esta influencia se produce directamente a través de la definición de objetivos y contenidos en las propuestas curriculares de las administraciones educativas, e indirectamente a través de las prácticas verbales en los diferentes entornos sociales, a través de los conceptos sobre la educación, la lengua, etc.’ (pág. 19). El programa muestra otra perspectiva de la literatura a sus oyentes, que podrán coincidir o no con lo que en él se expone, y son, a su vez, testigos de la participación verbal, tomando registros, vocabulario, expresiones, etc., de los mismos.

            Pasemos ahora a la defensa de la segunda tesis que declara que el conocimiento que se posee y se comprende es fruto del autodescubrimiento. Esta sentencia se refleja con la emisión en la vida del autor, que expone que lo que plasma en sus obras es fruto de su propio conocimiento, o más bien, de la recuperación del mismo. El aprendizaje por descubrimiento, aprender por uno mismo, motiva la curiosidad, la observación, el análisis de similitudes, la comprensión total de un proceso o producto. En nuestro caso, Manuel Vilas (autor de Alegría) no lo nombra en términos tan correctos, pero sí deja entrever que tanto él, como su protagonista, solo entienden y comprenden cuando experimentan; el protagonista de la novela emprende un viaje en el que observará, vivirá experiencias, pero también sufrirá, y reflexionará sobre las vivencias propias y el sufrimiento. Si bien hablamos de conocimiento propio, más humano, es igual de aplicable a la educación, donde los alumnos, a través del aprendizaje por descubrimiento, pueden experimentar y entender a través de vivencias. (Centro Virtual Cervantes). Así, el aprendizaje significativo tiene lugar a través de dos ejes: ‘la actividad constructiva y la interacción con los otros’ (Zarza Cortés, 2009).

            ‘La educación como eje de la programación’ (Margallo, 2011) es un capítulo que se centra sobre todo en la educación literaria; sin embargo, nos gustaría resaltar la siguiente idea: ‘La consideración de la literatura como una forma de comunicación social ha resaltado sus cualidades para la formación estética, cognitiva, afectiva y lingüística del individuo. En este sentido, el acceso a la literatura posee un valor epistemológico en tanto abre las puertas a la interpretación de la realidad y permite dar forma cultural a la experiencia’ (pág. 172).

            Al mismo tiempo, este pequeño pero intenso capítulo de Ana María Margallo (2011) también es defensor de la segunda tesis, que creemos queda bien representado en esta proposición: ‘Relacionar las lecturas con la propia experiencia. Una de las claves para desentrañar los textos es la que permite establecer conexiones con la propia vida. Descubrir que la literatura nos habla al oído, que nos ayuda a entender y entendernos, no sólo enriquece la respuesta lectora y ayuda a dar sentido a los textos sino que también constituye también la «argamasa» con la que se construye el hábito lector’ (pág. 174).

            Estas dos sentencias reúnen y demuestran cómo la literatura es comunicación social, en tanto que sirve como interpretación de la realidad ajena y propia; esto es lo que podemos comprobar y verificar cuando escuchamos ‘La culpa, como el delito, también prescribe’, una emisión que demuestra el poder de la literatura, de la creación literaria, para reinterpretar las realidades en las que todo ser humano se desenvuelve: una externa, la sociedad, y otra interna, el ser propiamente dicho.

            Hay una frase de la emisión que dice Manuel Vilas, que versa sobre la necesidad de la sociedad de tener cara, de tener a un protagonista que los represente. Hace referencia a cómo la sociedad intenta educar futuros representantes que reúnan en su ser todo por lo que el conjunto lucha, todo lo que el conjunto ha aprendido por sí mismo. La sociedad aprende de todos y por sí misma, igual que en la educación, donde los alumnos aprenden de todos y de sí mismos. Así, la emisión ‘La culpa, como el delito, también prescribe’ es fiel reflejo de las dos tesis defendidas: ‘la didáctica debe partir del hecho de que escuela y sociedad van de la mano, "ya que la primera es un microcosmos de la segunda, (pensamos que) son indisociables y lo que ocurre en la una repercute en la otra y viceversa" y ‘el único conocimiento que uno posee y entiende realmente es aquel que descubre por sí mismo’.  

            En un plano más personal, el programa presentado nos acerca a la literatura, y en nuestro caso concreto, nos ha hecho volver a amar la lectura, a amar el hecho de poder conocer otras personas, lugares, momentos a través de ella, aunque sean fantásticos, pero sobre todo a amar cómo nos envuelve, nos reconecta con nosotros, nos hace reflexionar sobre la vida, la sociedad, nuestra propia forma de ver el mundo y a nosotros mismos. La literatura es un espejo en el que a veces no nos gusta mirar porque puede mostrar las facetas más frías del ser humano, pero otras nos alienta y nos recuerda la belleza del ser humano; igual que nos ha pasado con Diálogo y espejo.

Bibliografía consultada:

Camps, Anna y Ruiz Bikandi, Uri (2011). El objeto de la didáctica de la lengua y la literatura.   En U. Ruiz Bikandi (Coords), Didáctica de la Lengua Castellana y la Literatura (pp.   13-28). Barcelona: GRAÓ

Centro Virtual Cervantes (s.f.). Aprendizaje por descubrimiento. Recuperado de             https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/aprendizajede     scubrimiento.htm

Diálogo y espejo, Juan Carlos Morales (7 de marzo de 2020). La culpa, como el delito,   también prescribe [Archivo de audio]. Recuperado de https://mediavod-            lvlt.rtve.es/resources/TE_SDIAESP/mp3/9/7/1583502470779.mp3

Fernández Muñoz, Ricardo (31 de marzo de 2014). ¿Hay relación entre educación y      sociedad? Recuperado de http://blog.uclm.es/ricardofdez/2014/03/31/hay-relacion-    entre-educacion-y-sociedad/

López Valero, Armando y Encabo Fernández, Eduardo (2006). Introducción a la Didáctica       de la Lengua y la Literatura. Un enfoque sociocrítico. Barcelona: OCTAEDRO

Margallo, Ana María (2011). La educación literaria como eje de la programación. En U. Ruiz     Bikandi (Coords), Didáctica de la Lengua Castellana y la Literatura (pp. 167-181). Barcelona: GRAÓ

Parcerisa, Artur (2007). La educación social, una realidad emergente (Parcerisa, Artur). Didáctica en la educación social. Enseñar y aprender fuera de la escuela (pp. 11-32).            Barcelona: GRAÓ (1ª edición publicada en 1999). Recuperado de           https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=LaFRXpk1dqAC&oi=fnd&pg=PA7&dq            =did%C3%A1ctica+de+la+educaci%C3%B3n&ots=M_0kBQvxWs&sig=cMhh2mHc            AprV2SL04opAap3nz3s#v=onepage&q&f=false

Zarza Cortés, Olga (2009). Aprendizaje por Descubrimiento. Revista Digital Innovación y          Experiencias Educativas (18), 1-11. Recuperado de             https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Nume            ro_18/OLGA_ZARZA_CORTES01.pdf