Es ahora un momento delicado para hablar de negociaciones de acuerdos en el seno de la Unión Europea. La nueva dirección de la UE tiene más de un problema entre manos en este momento en relación a este tortuoso tema.
Gran parte de las especulaciones e inquietudes se centran actualmemte en el tema del Brexit. No solo es importante determinar, ya no si el Reino Unido acaba saliendo de la Unión porque parece evidente que no hay marcha atrás en cuanto a esto, sino en qué condiciones y términos. Otro de los problemas prioritarios es la relación de la Unión con Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha endurecido las relaciones entre ambas potencias. Desde su llegada a la Casa Blanca el presidente americano ha decidido dinamitar algunos acuerdos entre los que se encuentra el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Esto ha repercutido en subidas de aranceles a productos muy importantes para sectores o economías de los países miembros de la UE.
¿Cuáles han podido ser los motivos de la salida del TTIP?
Es importante señalar previamente que en todos los tratados siempre hay ganadores y perdedores. Según muchos autores, los grandes beneficiados del acuerdo entre ambas potencias hubieran sido los países más exportadores, que son países como Irlanda, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y EEUU, que precisamente es el país que rompió las relaciones como se ha indicado arriba.
Además tampoco parece el motivo un problema en cuanto a la disminución de exportaciones e importaciones entre ambos, ya que se han ido aumentando en la gran mayoría de los años de negociación del TTIP y posteriores.
El motivo más importante para la rotura de las relaciones ha sido la no inclusión de la agricultura en la hoja de ruta de la negociación del TTIP. Estados Unidos quería que se tratase de dicho tema, pero la UE se negó en rotundo porque el país estadounidense tiene ventaja competitiva en el sector.
Rotas por tanto las relaciones y después de unos años un tanto turbulentos entre Donald Trump y Jean-Claude Juncker, que es el presidente de la Comisión Europea hasta octubre de este año 2019, se ha conseguido llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones entre ambas potencias para la consecución de un nuevo acuerdo.
¿Qué cambios se deben exigir en el nuevo tratado que se está negociando?
Uno de los obstáculos más grandes está en el tema de la agricultura como se ha comentado anteriormente. Es por ello por lo que se prevé que en el futuro este aspecto sí esté incluido en el nuevo acuerdo. Otro de los grandes problemas a resolver es el de la restricción por parte de la UE a la entrada de carne de vacuno modificada genéticamente.
Otro de los aspectos de mayor confrontación ha sido en materia medioambiental. La UE considera que EEUU no está tomando las medidas necesarias contra el cambio climático.
Por último, pero no por ello menos importante, se necesita que haya una disminución en el proteccionismo americano para que las posiciones puedan encontrarse en un punto medio que beneficie lo máximo posible a ambas potencias.
¿Por qué es necesario un acuerdo entre EEUU y la UE?
Llegando a esto punto debemos explicar brevemente por qué ambas potencias están condenadas a entenderse y firmar un acuerdo más pronto que tarde.
El motivo principal no es otro que el de intentar evitar que países en auge económico acaben por derrocar a ambas potencias como dos de las más importantes del mundo. En primer lugar encontramos a China, que difícilmente podrá ser frenada en su afán por convertirse, si no lo es ya, en el país más importante en materia económica y comercial. No favorece a la Unión Europea ni a EEUU romper relaciones con el país chino como ha sucedido hace escasos meses entre Donald Trump y Xi Jinping. Otro de los países que parece que se puede aprovechar más de la complicación en las negociaciones es Japón. El país nipón ha negociado recientemente un acuerdo con EEUU y acaba de firmar uno con la UE, lo que les pone en una posición de privilegio con las potencias del TTIP.
El otro motivo clave es la globalización y la internacionalización. Parece ser que los mercados acabarán por ser globales casi sin interacciones arancelarias de por medio, lo que evidenciará más la necesidad de negociar unos buenos intereses para lograr un acuerdo similar al que la UE tiene con Japón o con Canadá.
Fuente: Urbina, A. (2019) Integración Unión Europea y Estados Unidos. Universidad de Burgos. Trabajo de Fin de Grado.
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