Os dejo un relato escrito por mí, dentro de un libro con cuarenta historias cortas que publicaré próximanete. Sobre estos relatos, podríamos hacer ejercicios de lectura y búsqueda de información.
ATRAPADO
La situación comenzaba a hacerse insostenible. Todo empezó hace tres días, cuando nuestra cuidadora desapareció. Antes venía dos veces al día a darnos de comer, como ha hecho desde que estamos aquí, pero desde entonces, no sabemos nada de ella. Nos preguntamos qué le habrá pasado. Oímos un ruido sordo, en una de las habitaciones cercanas, aunque en ese momento no le dimos mucha importancia. Más tarde, cuando llegó esa primera noche y no recibimos nuestra comida habitual, comencé a preocuparme. Sin ella no somos nadie, ella nos alimenta y nos cuida en la manera de lo posible. Sin ella estaremos muertos en poco tiempo. Estamos encerrados y sin posibilidad alguna de salir.
El segundo día fue peor. Sentía más calor del habitual y el ruido incesante que se percibe siempre desde aquí comenzó a aumentar de forma considerable. Además, uno de mis compañeros me empezó a mirar de una forma muy extraña y lo cierto es que le temo. La última vez que nos trajeron comida, se abalanzó sobre mí de una forma feroz y me mordió en la cara. Tuve que apartarme rápidamente de él y esperar a que estuviese más tranquilo para dedicarme a comer los trozos más pequeños, las sobras que había dejado. Si su comportamiento siempre ha sido un tanto agresivo, no quiero pensar qué podrá hacer si la situación empeora. Y no soy muy optimista.
Ayer murió uno de mis compañeros. Llevaba varias semanas con manchas en el cuerpo, seguro que tenía algún tipo de enfermedad, lo que sumado a la falta de alimento y el aumento de temperatura ha sido demasiado para él. Aquí dentro los cadáveres flotan, y mi compañero de reclusión vagará de un lado a otro hasta que alguien venga y lo saque de aquí; quién sabe si estaré vivo para poder verlo.
Hoy la situación ha empeorado un poco más, si eso podía llegar a ser posible. El ruido incesante que ya era parte de nuestra música habitual y que ayer llegó a ser atronador, paró de repente hace dos horas. Eso significa que el sistema de ventilación se ha roto y sin él estamos realmente en un aprieto. ¿estamos viviendo nuestras últimas horas? Es horrible pensarlo. Mi vida siempre ha sido muy aburrida. No recuerdo haber vivido en otro sitio aparte de estas cuatro paredes, y tampoco he conocido nunca a ningún miembro de mi familia, pero aun así, quiero seguir viviendo. Siempre es mejor vivir una vida insulsa que ninguna vida. Creo que la mayoría tiene una vida mejor, con mucha más libertad, donde pueden salir de su casa cuando quieren, y dar un paseo, ir a cualquier parte, algo que yo nunca podré hacer. Pero no me importa. Tengo una vida aquí dentro donde hay pocos peligros que me acechan y eso es mejor que nada. De todas formas, comienza a faltarme el oxígeno y creo que irremediablemente esto se acaba.
Empiezo a tener la mente nublada y a no poder pensar con claridad, pero tengo la total seguridad de que aquí dentro las posibilidades de sobrevivir son mínimas y como siempre he tenido agallas suficientes voy a intentar algo suicida. Voy a intentarlo. Trataré de escapar de este encierro, aunque no sepa si tengo alguna posibilidad de supervivencia fuera de aquí. Solo hay que coger carrerilla. Y saltar.
La policía llamó varias veces al timbre de la vivienda y no obtuvo respuesta, por lo que tuvieron que sacar el equipo necesario para poder romper el cerrojo y entrar al domicilio. La pareja se separó, y mientras uno de ellos entró en la cocina, donde el cuerpo de una anciana yacía sobre el suelo, el otro se dirigió al salón, donde pudo oír un pequeño chapoteo. En una de las esquinas de la sala había un acuario, y un pez se hallaba tirado en el suelo, moviéndose frenéticamente.
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